Hablemos de pantallas.
En concreto, del uso que le dan los menores a las pantallas.
Se trata, sin duda, de un tema que suscita muchos debates. Imagino que, si tienes hij@s, te habrás dado cuenta de ello.
Porque hay algo que es innegable: las pantallas forman parte de su vida. Aunque no te guste, esto es así.
Y ante esta evidencia, lo mejor que podemos hacer por ell@s es aceptarlo.
Y algo más.
Hoy te voy a dar tres consejos que creo que pueden ser muy valiosos a la hora de afrontar la relación que tiene tu hij@ con las pantallas.
Empecemos:
1- Acompañar:
¿Te has planteado qué hace tu hij@ cuando se conecta a Internet? Algo me dice que no tienes ni idea. Pues aquí tienes un motivo para preguntarle. Te invito a interesarte por lo que le gusta, por los contenidos que le interesan, por todo aquello que consume mientras tú te estás preguntando por qué lleva tantas horas delante del ordenador. Y no te preocupes si no sabes qué es TikTok o Twitch, tu hij@ te lo va a explicar estupendamente.
Y recuerda: sé humilde y no trates de competir con Internet, tienes las de perder. Tu hij@ siempre encontrará algo más interesante que tú en Internet.
2- Compartir:
Aprovéchalo.
Probablemente, como yo, no eres un nativo digital, pero deduzco que dominas perfectamente el mundo de Internet, en otro caso no estarías leyendo este post.
Una vez has preguntado y te has interesado por todo lo que hace, compártelo. Déjate sorprender por lo que tu pequeño maestro te puede enseñar. Está a su lado en este camino.
¿Hasta cuándo?
Esto nos lleva al tercer consejo:
3- Confiar
Habrá un momento en el que tu hij@ esté preparado para volar sol@. En ese momento deberás confiar que tu acompañamiento y tu tiempo compartido con él han dado sus frutos. Confía.
En definitiva, el problema de las pantallas no se limita al tiempo, sino a su uso. Con estos tres tips que te he dado, puedes convertirte en un aliado de tu hij@, dejando de lado todas esas tecnologías que limitan y controlan. Por qué, no nos engañemos, estas tecnologías no funcionan. ¿Hay alguien que no se haya saltado nunca una limitación de sus padres? Dejo la pregunta al aire.
¡Me encantará leer tu opinión!
Por cierto, de todo esto y algo más hablé en mi charla TEDx. Aquí puedes ver el vídeo.
