Es altamente probable que alguna vez hayas comprado un dispositivo de control doméstico conectado a Internet, como puede ser una cámara IP. Y también estoy bastante seguro que no cambiaste la contraseña que llevaba por defecto.
Este tipo de dispositivos pequeños no dejan de ser ordenadores que han sido fabricados hace tiempo y que han estado esperando en alguna estantería durante meses para ser vendidos. En el mejor de los casos son productos que ofrecen actualizaciones, pero no es lo usual.
En definitiva, que estás comprando un dispositivo inseguro. Y ante esto es clave recordar que todos, absolutamente todos los dispositivos IoT son susceptibles a tener problemas de este tipo.
En este vídeo te cuento las medidas que te recomiendo que tomes para proteger la seguridad de los dispositivos IoT.